Hay una serie de productos financieros que están especialmente diseñados para hacer un agujero en nuestras finanzas personales.
Aparentemente son muy atractivos, pero esconden un peligro enorme.
Y es que además, suelen ser los que más bombardean con anuncios por todas partes. La razón es sencilla: son los más rentables para los que los venden (= los más perjudiciales para los que los usan).
Es por esto que he querido hacer una recopilación de basura productos financieros con una pequeña explicación de cada uno de ellos:
CFDs
El rey de la fiesta.
Sus siglas significan “contratos por diferencias”. Es un derivado financiero que básicamente juega con la diferencia de precio de un activo entre la formalización del contrato y su vencimiento.
Se trata de un producto no estandarizado, complejo y altamente apalancado (funciona como un préstamo), de ahí su peligro.
La mayoría de gente pierde dinero con este tipo de inversión.
Forex y trading a corto plazo
Otra estrella en la publicidad.
Se trata de un tipo de inversión de divisas (forex) y trading (acciones mayormente) donde se intenta predecir a corto plazo la evolución del activo en cuestión.
Suele implicar muchas compras y ventas para, teóricamente, entrar y salir en los mejores momentos (market timing), lo que acarrea muchísimas comisiones (bueno para el broker, malo para ti).
La mayoría de personas pierde dinero con este tipo de inversión.
Tarjetas revolving
“Las carga el diablo”, es una coletilla usada a menudo cuando se habla de este tipo de tarjetas.
Son tarjetas de crédito al consumo donde el cliente decide qué cantidad quiere pagar cada mes. En base a esa cifra se aplazan las compras con intereses que suelen estar por encima del 20% anual (TAE). Esto provoca que se pueda entrar en un ciclo vicioso en el que solo se pagan intereses y nada del principal.
Están orientadas a las compras impulsivas y poco conscientes (como las de Navidad que comentamos en este hilo).
Créditos rápidos
Muy relacionado con el anterior.
Todos recordamos anuncios tipo “te mereces unas vacaciones de verdad, llama ahora y consigue 4.000 al momento”.
No es raro encontrar prestamos de este tipo con un TAE de más del 300% (especialmente para importes pequeños).
Son productos que incitan al consumo irresponsable de personas y familias que no pueden permitírselo. Algo que, en mi opinión, traspasa la ética.
La mayoría de personas que acaban cayendo en este tipo de productos son las que menos conocimientos tienen y las que menos les conviene “jugar” de esta manera con su dinero. Es una pena, pero solo podemos combatirlo con educación financiera
¿Habéis tenido alguna experiencia con alguno de ellos? ¿Creéis que falta alguno por añadir? ¿Qué opinión os merecen?