A continuación se detallan los principales productos que podemos contratar en una entidad bancaria.
Cuenta corriente
También llamadas depósitos a la vista, ya que significa que el titular puede sacar el dinero siempre que quiera (tiene liquidez total).
Existen diferentes tipos como por ejemplo la cuenta nómina que te obligan a tener la nómina y recibos a cambio de algunas ventajas, o las remuneradas que ofrecen interés por tener el dinero depositado allí.
Son el producto perfecto para guardar el fondo de emergencia.
Depósito
Los depósitos a plazo son un producto bancario que consiste en dejarle dinero al banco durante un tiempo determinado y a cambio de un interés pactado previamente.
Se les denomina productos seguros al estar garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos que cubre hasta 100.000€ por titular en caso de que el banco donde están los depósitos quiebre.
Actualmente ofrecen muy poco interés pero aún así siguen siendo uno de los destinos preferidos para los ahorradores de los españoles, debido a su naturaleza prudente.
Fondo de inversión
Los fondos de inversión es un instrumento de inversión colectiva, es decir, un forma de invertir donde muchas personas depositan el dinero para que el gestor del fondo decide dónde invertir.
Tú solo eliges el fondo y el gestor hace el resto. Los fondos que invierten en acciones se llaman de Renta Variable y los fondos de bonos se llaman de Renta Fija.
También los hay que combinan acciones y bonos llamados Mixtos y cuanta más proporción de acciones tengan más arriesgados serán, y viceversa. Los fondos permiten retirar el dinero en cualquier momento.
Los fondos también se clasifican como de gestión pasiva (fondos indexados) o de gestión activa. Los primeros replican un índice bursátil y tienen menores comisiones, mientras que los segundos invierten en lo que decide el gestor y cobran comisiones más elevadas.
Tarjetas
Existen las de débito que utilizan el saldo en la cuenta para emitir los pagos o sacar el dinero de los cajeros. Es decir, como máximo se puede utilizar el dinero disponible en la cuenta.
Por otra parte están las de crédito. Estas permiten pagar o sacar dinero por un importe superior al dinero que tenemos en la cuenta, su máximo será el límite que establecido por la entidad de pago que emite la tarjeta.
Lo que gastemos se puede pagar en su totalidad a final de mes o se puede aplazar, lo que se convierte en un préstamo de un alto interés (normalmente superior al 20% TAE). Si es usa de la segunda manera se convierte en un producto peligroso para nuestras finanzas tal y como comentamos aquí.
Préstamos
Un préstamo es un contrato por el cual una de las partes presta dinero a la otra. En este caso, el banco nos prestaría una cantidad de dinero a cambio de un interés.
El interés se suele expresar en TAE (Tasa Anual Equivalente) y nos permite saber qué porcentaje del préstamo debemos pagar por esa deuda. Esto también permite hacer comparaciones objetivas entre diferentes préstamos.
Si pedimos al banco un préstamo de 1.000€ al 5% TAE, tendremos que devolver los 1.000€ más 50 € al año (5%) mientras no hayamos pagado el préstamo. Cuanto más tardemos en devolver el préstamo más serán los intereses que se acumularán.
Como norma general deberíamos evitar endeudarnos ya que implicaría tener el interés compuesto en nuestra contra.
Hipoteca
La Hipoteca o préstamo hipotecario es un tipo de préstamo que tiene unas características particulares. La principal diferencia es que estos préstamos tienen una garantía adicional, la vivienda.
Si por algún motivo dejamos de pagar el banco podrá quedarse con la vivienda hipotecada.
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