No tengo nada más que añadir, queda claro que los costes de los fondos los paga el cliente indirectamente (al cual le importa un pepino el asiento contable de la aseguradora). Al final se restan de la rentabilidad del cliente, que es lo que importa.
Si quiero replicar Aegon, puedo comprarme los fondos yo mismo y ahorrarme ese 1%. A los 65 años lo convierto en renta vitalicia y solucionado. Tal y como dice hacienda a día de hoy.