Las cuentas separadas, con una común para el día a día son lo mejor.
A mi pareja también me costó una eternidad convencerle para que se hiciera Indexa Capital… Tenía un fondo monetario cutre salchichero… Ahora está contentísima.
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Opino igual. De novios, viviendo juntos lo teníamos así. De hecho, fue idea mía juntar cuentas cuando nos casamos. Fue un error.
Hace 12-14 años teníamos costumbres financieras parecidas, invertimos en una segunda vivienda para alquilar, teníamos como objetivo ahorrar y bajar deuda, y lo hacíamos sin esfuerzo… (Sin hijos y trabajando mucho)
Pero las cosas cambian… Yo me he vuelto más frugal, ya no amontono cosas en casa, miro mucho más el futuro a mis 43 que cuando tenía 30 etc etc…
No es culpa de la señora Hamster que yo haya cambiado, por lo que intento encontrar un equilibrio entre ahorro/gasto que funcione para los dos.
Resumen: Cuentas separadas.
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En mi caso : Tenemos bienes gananciales y todo en común: cuentas, tarjetas, inversiones… Durante muchos años el 100 % de ingresos eran míos, hubo épocas de 80% míos y actualmente el 50% pero siempre estuvimos en gananciales y todo en el mismo saco para lo bueno y para lo malo.
Ahora viene mi duda con lo que voy leyendo en muchas ocasiones:
Cuando (veo que varios colegas del foro) planteáis las cuentas separadas, gastos con porcentajes, etc etc lo veo muy correcto, pero me pregunto lo siguiente:
Supongamos que llegais ambos a la jubilación a la vez y que el miembro ahorrador tiene un potencial económico del 80-90 % del total de la unidad familiar y que el miembro que no se preocupó de su futuro tiene un potencial económico del 10-20 % .
¿Entonces que?
¿Como os vais a comportar?
¿Os vais a ir de vacaciones al 80-20?
¿Los gastos mensuales irán al 80-20?
¿Os habrá servido para algo a nivel individual vuestro esfuerzo?
En mi caso está claro en que condiciones jugamos desde el primer día, pero no acabo de entender la separación de bienes dentro de la pareja tanto a nivel de gastos como de ahorro o inversión (otra cosa es lo que cada uno tuviera previo al matrimonio o vida en pareja, ahí si estoy de acuerdo)
No se me mal interprete, planteo esto sin ninguna mala intención, es que no consigo verlo…
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Me parece muy interesante, lo del 80-20 te lo planteo de otra manera, cuenta común… te divorcias… qué, ¿80-20? ¿50-50? ¿Quédate todo que yo me quedo los hijos? Conozco casos.
Cuentas separadas: os queréis mucho pero cada uno tiene su intimidad e independencia, si hace falta en la jubilación, uno ya salvará el culo a otro, pero cada uno debería salvarse el culo por si mismo.
Tener cuentas separadas no significa quererse menos.
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@InversorProvinciano El fondo de la cuestión no es el quererse más o menos. Si quieres analizamos la pareja como una empresa o como un barco, donde en un caso de principio a fin se rema en el mismo sentido y en otro caso en un punto uno rema a un lado y el otro sinó rema al contrario no lo hace con el mismo interés. Yo ponía como posible problema la jubilación, tu me lo adelantas a un divorcio, perfecto, pero dudo que las cuentas separadas en ningún sean la solución y creo que incluso pueden ser causa de un conflicto añadido (si hay problemas de por medio yo también conozco casos que son de película). ¿El tema puede ser complicado? Si. ¿La solución cuentas separadas? No creo.
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Bueno, entonces… En cuenta conjunta… ¿Como dividimos el dinero en caso de divorcio? ¿Me gasto 500€ en un capricho y mi pareja se queja? Independencia 0.
Creo que puede ser acertado y lógico empezar con cuentas separadas pero, con el tiempo y si la cosa va bien, es también comprensible acabar con una cuenta común. Hasta puede ser lo natural, diría yo. Y con mayor probabilidad será así cuanto más años siga la unidad familiar. Por otro lado, no hay que olvidar que la aportación de cada uno no es sólo económica. No es de extrañar que la persona que menos aporte económicamente sea la que más horas le eche a labores familiares no pagadas. ¿Es justo que esas obligaciones, necesarias para la buena marcha de la familia, las haga gratis esa persona?. Lo más normal y justo, es buscar que la aportación GLOBAL de cada uno sea igualitaria, y viendo ambos que están esforzándose por igual en llegar a buen puerto esa empresa familiar. Y si la cosa se tuerce, no creo que sirva de mucho el régimen que se lleve antes de la separación, porque las jueza o juez matrimonialista ya se encargará de dar a cada uno lo que por ley le pertenezca.
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Es un debate muy interesante pero no concibo otra cosa que cuentas separadas. Cada uno es dueño de su dinero y tiene su independencia. Luego cuenta común al 50% para gastos mensuales. 
En una relación de pareja, de varios años, con niños y obligaciones comunes de todo tipo, no sé si sería dueño realmente de ‘mi dinero’. Ni creo que quisiese serlo. Porque si fuera imperiosamente necesario dárselo o gastarlo en la otra parte por motivos varios (sí, imagínate hasta lo peor)…
Imagina que tienes un hobby que ti pareja no comparte y quieres gastarte mucho dinero en él… Si tienes cuenta compartida estás jodido: Que por qué te lo compras, que es sólo para ti, que gastas mucho dinero… Es lo primero que se me ocurre…
O mejor aún, que por qué quieres invertir, que yo no quiero y también es mi dinero.
Conclusión, si uno no quiere invertir, no se invierte.
Cada uno es muy libre de hacerlo de una u otra manera, pero mi aportación a este tema es que después de muchos años en pareja, y 3 hijos en común, seguimos con cuentas separadas y una común.
Nunca hemos discutido por dinero, ella con su dinero hace lo que quiere y yo con el mío lo mismo.
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La cuenta común no es sinónimo de que todo se debe decidir de forma común. El casos de no acuerdo o intereses individuales, cada uno hace lo que estima oportuno… con la mitad del dinero.
Amén. No es lo uno o lo otro, ambas se complementan, cuentas separadas y cuenta común, para mi es lo lógico.
De todas formas me quedo con lo que comenta @Fco.Hueso, la aportación de cada miembro al grupo familiar va más allá, pero que mucho más allá de aspecto económico, y creo que hay una cierta tendencia a olvidarlo.
Y ya por añadir, no entiendo muy bien esa inclinación a planificar la vida en base a extremos, se divorcia y se quiere quedar con los hijos, la casa y el dinero, y si mi hobbie cuesta 10 y el suyo 10.000 , etc, que existan casos así y conozcas uno no quiere decir que sea la norma ni mucho menos, al final si vives para protegerte de los extremos opciones hay de que acabes por vivir en ellos. Humilde opinión, no ofense.
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