¿Quieres algo? Mañana lo tienes en la puerta de tu casa. Al rato recibes un correo de Amazon dando gracias por tu compra.
No se vosotros y vosotras, pero esto algo común en mi vida a día de hoy. No hace falta planificarse ir a comprarlo, encontrarlo, ni hablar con el dependiente o dependienta del establecimiento para decidirse. ¿Lo quieres? Lo tienes al día siguiente.
Estuve reflexionado en como era la experiencia de comprar hace unos 15 años. Ir a comprar una camiseta no era motivo de compra a no ser que fuera muy urgente.
Como unidad familiar, pensabas en lo que tu necesitabas y los otros familiares., entonces planificabas un día de compras. Lo interesante era la conversación que había alrededor de esa planificación.
Iremos a esta tienda primero a por esto, esto y esto otro. Luego, pasaremos un momento por aquí a recoger esto, y terminaremos comprando esto que necesita tu hermano. Luego pasamos por el supermercado para hacer la compra de la semana. Más o menos nos saldrá todo por X €. ¿Es necesario todo lo que queremos comprar? ¿Nos sobra o nos falta algo?
El ciclo de compra era mucho más largo, requería de planificación y de reflexión si realmente todo lo que íbamos a comprar era realmente necesario. Y no había ningún drama en esperar 2 semanas en comprar algo.
El proceso de compra era un agregado de necesidades y puestas esas necesidades en perspectiva. Al final podías ver a simple vista cuando dinero dedicabas a las diferentes cosas en agregado; 100€ en ropa, 250€ en comida, 200€ en ocio.
Al ver como distribuías el dinero, antes de ir a comprar cambiabas de opinión y dedicar menos dinero en un tema y más en otro.
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A día de hoy, veo el agregado al final de mes en mi cuenta bancaria. El proceso ha cambiado. Hace 15 años planificaba y priorizaba antes de hacer la compra. Ahora veo el agregado automáticamente en mi banco, luego de comprar hago la reflexión en perspectiva de cuanto dinero dedico a que necesidades.
La facilidad de desconectar “los días de compra” en pequeñas mini compras distribuidas durante la semana, hace que pierda la perspectiva de cuanto dinero dedico en cada sitio. “20€ aquí, me parece razonable. 10€ por allá, es barato…” y al final de mes… ¿en serio he dedicado tanto a esto?
¿Qué voy a empezar a hacer?
Intentar crear hábitos que me ayuden a tener una mejor planificación y no comprar cosas que están guays pero que realmente no necesito.
Por ejemplo, dedicar solo un día a la semana (opcional) a comprar en Amazon. Durante la semana, ir añadiendo las diferentes cosas a la cesta. Al final de semana, ver todos los elementos que tengo en mi cesta y preguntarme si realmente lo necesito y ponerlo en perspectiva con todos los otros elementos de la cesta. Comprar 5 veces cosas de 20€ duele menos que comprar de golpe 5 cosas de 20EUR, o almenos a mi me pasa
Esto me ayudará a comparar y priorizar que es más importante o necesario que otro elemento, y al final esperar gastar menos en cosas no necesarías
¿Y a vosotros y vostras?¿La inmediatez que tenemos hoy en día os ha afectado en como planificais vuestra vida, compras, etc?¿Cómo haceis para planificaros las compras de manera que no se os vaya de las manos?