Llevo un rato buscando y bien bien no se ha comentado pero creo puede ser muy enriquecedor ya que hay algunos emprendedores por aquí.
Me estoy planteando montar una sociedad que sea la propietaria de mi actual empresa de servicios.
Ya me he informado y leído sobre tema de patrimonial para tener allí pisos, tema herencia, tema retirar dividendos de la sociedad que presta servicios a esta sociedad al 1,25% y poder tener mas poder de hacer inversiones que retirando a mi persona y de 2 € darle 1€ a Pedrito sanchez y su falcon.
Mi duda es: Como quiero invertir en inmuebles y alquilarlos, pero también quiero crear nuevos negocios de la empresa “madre”. Esto se puede hacer con 1 sola sociedad o hay que hacer 2 una para patrimonio y otra para ser holding de otras empresas?
La holding puede ser también patrimonial, si no realiza actividad de riesgo. Si tuvieras algún riesgo en la holding, creo que lo ideal sería tener una de servicios y otra patrimonial que cuelguen de la holding.
Gracias por la respuesta, al final decidí que haré eso.
La duda es la SL actual de servicios que la “aportas” en constitución de la holding como la valoras. Si a esos típicos 3000€ de constitución hace años o la valoras a lo que valdría si la vendes en mercado hoy.
Lo ideal es que te asesore un abogado que realmente sería del tema (por mencionar alguno, Leialta en Madrid, Versatil en Barcelona). Creo que se hace por aportación a la holding de canje de valores, que no tributa.
Lo ideal sería que cuándo crees la empresa, el propietario sea la holding, así lo tienes bien organizado desde el principio.
En cuanto a la valuación de la empresa para la aportación de valores, creo que hay varias formas de valuarla ( de ahí la importancia de un buen fiscalista) pero una forma fácil es según el valor contable de la empresa.
Para lo que planteas, crear una estructura con una sociedad holding (madre) que tenga participaciones en otras empresas y, a la vez, se dedique a la inversión en inmuebles, puede ser una excelente estrategia. Sin embargo, la decisión sobre si crear una única sociedad o dividirla en dos (una para patrimonio y otra para el holding) depende de varios factores legales, fiscales y estratégicos.
1. Estructura y Objetivo Fiscal
Sociedad Holding: Si tu objetivo es centralizar la propiedad de tus negocios y maximizar la eficiencia fiscal, una estructura de holding es interesante. La sociedad holding puede recibir dividendos de las empresas operativas con ciertas ventajas fiscales, dependiendo de la legislación, como la exención de doble imposición sobre los dividendos recibidos.
Diferenciar Patrimonial y Holding: En España, los ingresos de actividades de alquiler pueden calificar la empresa como “sociedad patrimonial,” lo cual puede implicar una fiscalidad menos favorable para el resto de ingresos, especialmente si los ingresos de alquiler superan los ingresos de otras actividades. Crear una sociedad específica para la gestión de inmuebles evita que la empresa madre sea clasificada como sociedad patrimonial, optimizando las deducciones fiscales y protegiendo los activos.
Diversificación y Protección de Activos
Riesgos y Responsabilidades: Mantener las actividades patrimoniales (inmuebles) separadas de las actividades operativas (otros negocios) protege tus activos. Si una de las empresas tiene problemas financieros o legales, tus propiedades están más resguardadas en una sociedad distinta.
Flexibilidad para Inversiones: Separar en dos sociedades permite que el holding mantenga sus funciones de control y que la patrimonial gestione solo los activos inmobiliarios, con una contabilidad clara y beneficios fiscales específicos. Esto también facilita la venta de una de las entidades si en el futuro decides desinvertir en uno de los sectores.
Aspectos de Sucesión y Patrimonio
Estructura de Herencia: Si tu intención es utilizar esta estructura para facilitar la herencia, tener sociedades diferenciadas te da flexibilidad en la transmisión de bienes. Puedes transferir acciones de la sociedad patrimonial o la holding de manera independiente, según tus preferencias, sin que afecte a las operaciones de la empresa de servicios.
En resumen, crear dos sociedades: una para la gestión de patrimonio inmobiliario y otra como holding, puede ofrecerte mayor flexibilidad, seguridad y beneficios fiscales a largo plazo. Esto te permite, además, mantener una estructura clara para tus inversiones y negocios.