Idem.
Los recursos de la web de todos modos son interesantes y complementa.
Al final es psicología dura y pura.
He encontrado este tema buceando por el foro, y veo que hay algo de confusión sobre el tema. Y para personas que puedan llegar a este hilo, quiero aclarar esta confusión que veo que hay.
La dopamina no es mala, es una hormona que precisamente ayuda a la felicidad y te hace sentir bien. No tiene nada que ver con los síntomas negativos que has mencionado en el comentario.
Por ejemplo, cuando se hace ejercicio físico, el cuerpo libera una gran cantidad de dopamina y te hace sentir bien, tanto cuando lo estás practicando, como horas después de haberlo hecho.
Esto es bueno, ya que hace que se evite el buscar placer de otras formas menos saludables, como comer muchos dulces, beber alcohol o el tabaco.
Tampoco entiendo lo del “ayuno de dopamina” ya que como he dicho es una hormona que está y estará siempre presente en nuestro cuerpo, no puedes apretar un botón y desenchufarla.
Ya que siempre buscaras de una forma u otra ese placer que te haga sentir bien. Más bien el problema que te sucedió, es que como precisamente no hacías esas actividades que te daban el subidón dopamina, tenias menos cantidad liberada en tu cuerpo de esta hormona, y afectaba a un mal estar en tu cuerpo.
Precisamente lo que necesitabas era más dopamina, no menos.
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Chapó ¡!
El problema no es la dopamina, como dicen, sino vivir la vida estipulada sin preguntarnos si es la vida que nos hará plen@s. Y, como se refleja en los comentarios, muy pocas personas pueden decir que son plen@s con su vida.
Como información, dentro de no mucho, la depresión será la primera causa de baja laboral. Qué curioso, ¿no? Vivir en la parte occidental del mundo, donde, supuestamente, tenemos de todo y hay muchísimas personas depresivas.
“La infelicidad es la distancia que hay entre la vida que llevas y con la que sueñas. Cuanta más distancia haya, mas infeliz serás”
“Hasta que el inconsciente no se haga consciente, el subconsciente dirigirá tu vida y tú le llamarás destino” - Carl Gustav Jung -
Hay que salir de la zona de confort, conocernos, preguntarnos qué es aquello que nos gusta, sin pensar en el qué dirán.