Para una respuesta más formada tendrás que esperar a que asiente un poco mis intuiciones (y encuentre algún autor que hable sobre esto). Pero te doy una respuesta provisional. Un día podríamos abrir un hilo sobre este tema (filosofía de la estadística, aplicación, métodos objetivos, casos de uso inadecuado…) que me parece interesantísimo.
De momento agrupo mi crítica entorno al concepto de “frecuentismo” aunque desconozco si estoy utilizando la terminología adecuada. Deja que te ponga un ejemplo.
Estoy planteándome si invertir en un plan de pensiones concreto. Cojo todos los planes de pensiones pasados, los agrupo y calculo la rentabilidad media. Una mierda. Utilizo esa rentabilidad media como estimación de la rentabilidad futura del PP que estoy analizando. Error.
En el ejemplo hay varios puntos. Es más flagrante es que he cogido un dataset totalmente absurdo porque la rentabilidad no depende del tipo de vehículo sino del subyacente. El tipo de vehículo pudo influir (por alguna razón) en el subyacente, ok, pero no hay causalidad directa.
El fallo aquí en mi opinión es que he cogido un conjunto de datos, los he considerado homogéneos, y además he considerado que el PP que quiero analizar es una muestra random de mi conjunto de datos.
Lo anterior podria no ser un problema en sistemas no dinamicos, no sé, procesos físicos tipo lanzamiento de moneda, explosion de supernova… si el sistema cambia, aprende, los eventos son dependientes de eventos pasados, no vale. El dataset no es homogeneo. No son eventos similares.
Además, si el sistema es complejo y pequeñas diferencias pueden ser amplificadas no linealmente, es mucho más sencillo que los eventos parezcan homogéneos cuando en realidad no lo son.
Y por ultimo, si los propios estudios estadísticos alteran el sistema, los eventos futuros no serán de la misma clase que los pasados.
Comentaba esto con un amigo que se dedica a implementar basilea (regulación bancaria) haciendo la analogía entre este ejemplo y las medidas de precaución de los bancos basadas en estudios frecuentistas (las hipotecas han caído más de un 5% cada x años)
