Siendo autónomo, jornalero, trabajador de temporada, etc., uno no recibe un ingreso constante sino uno que fluctúa. Un mes sube, al siguiente baja y así. Esto, en mi opinión, hace que sea más difícil planificar el ahorro. Por ejemplo, no sé si es buena idea definir un porcentaje, porque si un mes ingreso €5000 y al siguiente ingreso €10 (admito, un caso extremo), de qué me sirve que mi regla sea “todos los meses voy a ahorrar el 50%”.
Quería preguntarle a las personas con ingresos fluctuantes, qué sistema utiliza. Yo lo que hago es ahorrar una cantidad fija a principios de mes (porque sé que mis ingresos van a ser bastantes superiores a esa cantidad). Y luego, al final del mes, vuelvo a ahorrar lo que sobró. Esta es la parte que no me gusta, porque creo que siempre es mejor ahorrar antes.
Otra posibilidad que se me ocurre (que no la he implementado todavía pero creo que es mejor que la que tengo actualmente), es dejar a principios de mes una cantidad X de dinero en la cuenta (que es lo que necesito para gastos) y ahorrar el resto.
En fin, si alguien quiera compartir cómo lo hace, creo que nos serviría mucho a todos los que no tenemos una nómina igualita cada mes.
Hola @AurgieAnt, muchas gracias por abrir este tema, estoy seguro que muchas personas se encuentran en tu misma situación y les irá genial este tema.
En mi opinión, la otra posibilidad que has comentado creo que tiene sentido aunque luego tendrás que tener dinero disponible para aquellos meses en que los ingresos no cubren los gastos (¿fondo de emergencia?), no sé si tienes meses así, imagino que podría pasar. ¿Cómo lo ves?
Muy buenas, te cuento lo que yo hago. Soy autónomo, vamos lo he sido toda la vida. Lo que yo hago es usar un porcentaje sobre ingresos, actualmente el 17% (A partir de Enero el 18%), y es lo primero que quito. A partir de ahí ajustar lo que queda a los gastos y si queda algo después de eso pues decido si invertir algo más, tenerlo en liquidez (cuenta de colchón, no me gusta llamarlo de emergencia jejeje) o salir a cenar con mi mujer por decir algo que también es necesario algún capricho de vez en cuándo.
Como bien dices existe la particularidad de que los ingresos no son fijos, por eso recomiendo marcar un porcentaje relativamente bajo, cuándo empecé me marqué un 12% y lo he ido subiendo un 1% cada año, y si al final de algún mes sobra dinero (que frase más chula jajaja), se decide entre las opciones que hay, normalmente intento priorizar la inversión sobre las otras pero tienes la libertad de elegir. De momento aún no me he encontrado, por suerte o por hacer las cosas bien, ningún mes que tuviera que renunciar a aportar algo a las inversiones para poder cubrir los gastos.
Gracias @Tmarti. Sospecho entonces que en tu caso los ingresos no fluctúan demasiado, ¿no? Porque si un mes cobraras el doble que al mes siguiente, un sistema así te obligaría a, o bien ajustarte mucho el cinturón el mes bajo o pondría el peligro el ahorro del mes alto (digo “en peligro” porque en general eso de “si al final de mes sobra, lo guardo” no suele ser óptimo. Aunque en tu caso quizás tienes una disciplina de hierro).
¿Qué ventajas y desventajas le verías a hacer lo inverso? Es decir, dejar en la cuenta un monto fijo para gastos y ahorrar el resto.
Efectivamente no acostumbro a tener fluctuaciones enormes, habitualmente tengo unos meses, desde octubre a marzo que son mejores y los otros no tan buenos. Me funciona con lo que dices de disciplina de hierro. Es verdad que si hay un mes bueno, la tentación de pensar pues en lugar de irme cuatro dias de vacaciones normales me iré diez a Nueva York, hay que ser muy disciplinado y evitar compras compulsivas o innecesarias (no significa no ir a tomar una caña si te apetece, pero no por haber ingresado más en lugar de tomar una caña me voy a tomar doce cubatas sin ganas) .
Cómo los ingresos es complicado controlarlos, se puede hacer una media, hay que fijarse en lo que es seguro que son los gastos que pueden variar un poco de un mes a otro pero no demasiado, a partir de ahí hacer las cuentas.
En liquidez, el colchón, lo tengo calculado en 6 meses de gastos, el resto “sobra” y ahí es dónde se decide si escuchar al angel o al diablo.