jajajajja, hace años que no retomo ese proyecto. Siempre he pensado que lo terminaría cuando dejara de trabajar.
La verdad es que llegué a un callejón con difícil salida. Suelo contarlo porque tengo la esperanza de conocer algún día a alguien que me de la solución.
La historia de la ruleta continuó así:
- Depuré la fórmula y la probé en ruletas electrónicas. En ruletas electrónicas la app no sirve para ganar dinero porque no se puede apostar después de que salga la bola. Pero sí puedes comprobar si entra por el cuadrante que dice la app.
- Me inventé unos métodos estadísticos para resolver la ecuación intentando minimizar errores. Hay que tener en cuenta que la fórmula describe una trayectoria ideal pero al medir las vueltas cometes errores. Así que al final tienes una serie de puntos que, en teoría describen una curva que conoces pero que tienen errores de medición. El objetivo de la formula y los métodos es conseguir estimar los puntos futuros.
- Aquí conviene explica run tema relevante. La fórmula, la función que describe las vueltas de la bola en función del tiempo, tiene 2 constantes dependientes de ruleta y bola que debes estimar a priori, antes de empezar a predecir. Una de las constantes tiene que ver con el rozamiento y la otra con la velocidad mínima a la que la bola cae. Debes medir un par de tiradas completas para estimar con el menor error posible estas constantes.
- Con todo lo anterior funcionando desarrolle la app. La interfaz de usuario era así. Una pantalla única que era simplemente una captura de un wasap (por si me pillaban). Un casco puesto en la oreja por el que te cantaba el número al que apostar y alguna cosa a modo de menú para saber que estabas haciendo. Por el otro casco sonaba “Perro Verde” de Marea con el volumen a tope (por si las moscas). El móvil en el bolsillo. Cambiabas de modo calibración de constantes a modo apuesta con los botones del volumen. Y lo más importante, con el botón de los cascos introducías los inputs de la bola. Es decir, cuando salía la bola mirabas un punto fijo de la ruleta y cada vez que pasara por ahí, cada vez que diera una vuelta completa, le dabas al botón de los cascos. Cuando el error era suficientemente pequeño, te cantaba por el auricular el número.
- Con todo hecho llega el primer día de entrenamiento en una ruleta electrónica. En las electrónicas no hay seguridad. No puedes apostar después de que salga la bola pero el objetivo era simplemente confirmar que funcionaba, que la app era capaz de medir las primeras vueltas de la bola y estimar cuantas vueltas más le quedaba por dar. En función de cuantas vueltas más iba a dar, ver en qué hierro iba a pegar y calcular qué número iba a estar en ese momento ahí. Calcular el número era muy fácil. El cilindro gira a velocidad constante en dirección contraria a la bola. Esto había que medirlo a parte de manera previa pero no era un problema. Calcular en cual de los 4 hierros iba a pegar era el verdadero reto.
Y… sorpresa. Funcionaba! - Imaginaos cómo dormí ese día y los castillos en el aire que me monté. Al día siguiente era el examen final en torrelodones (el casino gordo de madrid). Voy a torrelodones y elijo una ruleta. La calibro. Me pongo un poco nervioso. Empiezo a ver muchas cámaras y gente detrás mío. Estoy un poco paranoico. Aun así consigo hacer un par de jugadas. Tenía configurada la app para que no solo me cantara el número, sino también el hierro. Acertar el número es lo de menos, pero si aciertas el hierro a la larga ganas. Empecé a ver que no acertaba el hierro. Me puse nervioso y me fui.
- A pesar de mis medidas de seguridad decidí cambiar los cascos por un pinganillo. Me compré un pinganillo minúsculo. El objetivo era poder ir tranquilo para ver qué estaba ocurriendo y conseguir arreglarlo. Tenía alguna teoría. No fue buena idea. El pinganillo era tan mini que apenas lo oía con el ruido del casino. Eso sí, en mi colegio mayor lo amortizaron pero bien…
Y fin de la historia hasta el día de hoy. Mi tesis principal es la siguiente. La app no era capaz de estimar correctamente el hierro en ruletas de crupier pero sí en electrónicas por su distinta constante de rozamiento. Si alguien ha probado ambas sabrá que la bola en las electrónicas da muy pocas vueltas, unas 15 o así. El objetivo es que si estás media hora juegues el máximo número de bolas posible. En cambio en las de crupier ocurre al revés. La bola puede llegar a dar hasta 30 vueltas antes de caer. Esto es así porque en las de crupier se puede apostar mientras la bola está girando y hasta que el crupier pita el “no va más”. Por eso lo que les interesa es que la bola esté girando el máximo tiempo posible.
Lo anterior tiene su fundamento en física, ya sea porque están más lijadas, menos inclinadas o lo que sea, la constante de rozamiento en las ruletas de crupier era mucho menor que en las electrónicas. Eso quiere decir que faltan más vueltas hasta que caiga y que por tanto un error, que en la electrónica no implicaría equivocarse de hierro, en la de crupier sí. Pensemos que estamos midiendo las primeras vueltas con nuestro ojo pulsando un botón. Errores de medición va a haber siempre (a no ser que uses un laser o reconocimiento de video o así). Y, por llevarlo al extremo, si tienes un error del 20%, pero solo queda por dar una vuelta, aciertas el hierro, tu error es un quinto de vuelta. Pero si quedan 10 vueltas tu error del 20% implica equivocarse por 2 vueltas completas.
Y a qué espero?
En primer lugar a tener tiempo (y ganas) de seguir con esto. Hace años que no lo toco y no es tema de una semana.
En segundo lugar a quizá un golpe de suerte. Toparme con alguien que maneje de estadística, física, tecnología o así y tenga algo que aportar. Sospecho que los métodos numéricos y estadísticos que usé eran muy mejorables y podría haberse reducido el error por ahí. Pero me faltan conocimientos.
También es posible que alguien me proponga cambiar la tecnología de los inputs a algo menos manual tipo laser o detector de video. Esto me motiva menos porque una de las fuentes de monetización, además de la obvia, quería que fuera la venta de la app. Bien enfocado pensaba y pienso que hay más pasta ahí que en su uso directo. E imaginaos el cacao que montas a nivel mundial si subes una app android que no necesita ningún hardware externo y es capaz de predecir ruletas. Con otra tecnología no sería tan generalista.
Creo que para hacer bien todo lo anterior tendré que hacerme con una ruleta vieja de casino y meterla en casa. Hay que hacer muchas pruebas y el casino es un sitio inhóspito.
En fin, que no tengo previsto ponerme con esto en el corto plazo. Pero nunca se sabe. Aquí dejo el riesgo positivo que dice Tubau.
Buena chapa y buenas noches!
PD: Todo lo anterior no supuso perdida de dinero más que los 80 euros del pinganillo otros 40 del movil android y algunas apuestas de test.